La belleza natural de esta joya del norte, ubicada en la región de
Oporto, es realmente sobrecogedora. Sólo tendrá que pasear por las calles de esta discreta y pintoresca ciudad portuguesa para sentir la paz, la tranquilidad y una sensación de plenitud que no sentirá en ningún otro lugar.
Además de sus misteriosos alrededores, aquí también encontrará importantes monumentos y lugares de interés bien merecedores de una visita. Deténgase sobre el emblemático Puente de São Gonçalo y déjese seducir por los reflejos cristalinos que la luz produce en las aguas del Río Támega. Cerca del puente también encontrará la Igreja São Gonçalo, uno de los lugares de interés más importantes ubicado en el centro histórico de la ciudad.
El barroco del siglo XVIII, que tanto influyó en la arquitectura, el legado de algunas de las personalidades más destacadas de Portugal y la íntima aura de la ciudad son sólo algunas de las características que definen la individualidad de Amarante. La gastronomía de esta ciudad combina los sabores característicos de las regiones del norte y permite a todos sus visitantes disfrutar de una experiencia sencillamente deliciosa.
Dentro de unos años, cuando recuerde este viaje, estará contento de haber escogido este precioso cuadro para colgar en el salón de las memorias.